Un proyecto sencillo
Acompañar desde la distancia
Quienes viven el día a día en Venezuela tienen el peligro de pensar que nadie les apoya, porque la desinformación es total y no les llega ninguna noticia de las muchas cosas que se pueden estar haciendo en el mundo por ayudarles.
Algo que sí que está a nuestro alcance es enviarles un mensaje de apoyo, de solidaridad, de oración por ellos.
Facilitarles un poco la vida
La situación económica y comercial es tal, que la vida diaria se complica mucho por carencias muy básicas. Cosas que forman parte ordinaria de nuestro día a día -como unos folios, un cepillo de dientes, una bombilla o un tupper-, allí no se encuentran o tienen un precio altísimo.
He comprobado que hay posibilidades de enviarles cosas por cauces seguros. Mi intención es poderles enviar algo cada quince días.